Informa el INDEC
La tercera parte de la población riojana sobrevive con planes de asistencia estatal
Sobre algo mas de 300 mil habitantes, unas 32 mil familias riojanas, mas de 100 mil personas, reciben asistencia alimentaria directa y 72 mil niños y adolescentes comen a través de los programas sociales del Estado. Entre aportes provinciales y nacionales, se invierte en ellos unos 220 millones de pesos al año. Según el INDEC, casi el 30 por ciento de los riojanos es pobre y un 7 por ciento de la población aún permanece en la indigencia. En el país, aún hay 12 millones de personas bajo la línea de pobreza.
Más de cien mil riojanos reciben de manera directa asistencia alimentaria del Estado mes a mes, según información proporcionada por el Consejo Provincial de Políticas Sociales.
La información oficial proporcionada por el organismo al semanario virtual Datarioja, señala que a los “módulos federales” –que son armados con productos que se adquieren en los supermercados locales- lo reciben 21 mil hogares de la provincia. El gobierno local aporta 790.000 pesos y la Nación 4.500.425.
El “Comer en familia”, por su parte, llega a 4.500 hogares, donde la Provincia aporta 4.100.000 pesos y la Nación 1.752.750. En este mismo marco se encuentra el “Crecer Mejor” que beneficia a 6.700 niños y embarazadas con problemas de peso que cuenta con el aporte exclusivo de la Nación que aporta 2.872.000 pesos.
Para la Copa de Leche del CAE, la provincia aporta 39.312 pesos, y a los comedores escolares a donde asisten 7.000 niños y adolescentes, la provincia le aporta 1.070.465.
Mientras que para el desayuno y merienda escolar para todas las escuelas públicas de la provincia que llega a 65 mil niños, la provincia destina 3.337.611 pesos.
Es decir que más de 32.200 mil familias riojanas reciben asistencia alimentaria directa y 72 mil niños y adolescentes se alimentan del programa "Comer en Familia" y de las copas de leche que se sirven en los barrios o en las escuelas, en el cual el Estado invierte 18.460.000 pesos, entre aportes provinciales y nacionales.
Se estima que en La Rioja, con aproximadamente 335 mil habitantes, hay un 29 por ciento de personas pobres y 6,9 por ciento de indigentes, según datos del primer semestre del 2006 que registra el INDEC.
La pobreza en Argentina se redujo del 38,9% al 31,4% en el 2006. En valores absolutos, significa que 12,1 millones de personas en la Argentina son pobres. Tanto la pobreza como la indigencia son ahora levemente menores a las registradas en 2001. Pero en ambos casos son superiores a las de 1998, cuando comenzó la recesión.
http://www.riojavirtual.com.ar/noticias/locales/29701
Niños con Trastorno por Deficit de Atención
Proponen repensar la función docente
Niños con Trastorno por Déficit de AtenciónLa docente Elena Butel fue una de las dos profesionales que diseñó un abordaje escolar frente a la problemática de niños con ADD.
Una docente y una psicóloga diseñaron estrategias de abordaje escolar ante alumnos que presentan Trastorno por Déficit de Atención (ADD). Proponen trabajar en forma conjunta, docentes, alumnos y familia.
A partir de un diagnóstico escolar, la docente Elena Beatriz Butel y la licenciada en Psicología Rosario de los Angeles Clavel participaron de una capacitación en la Universidad Nacional de Córdoba, en la Facultad de Psicología, sobre cómo abordar el “Trastorno por Déficit de Atención” en el ámbito de la escuela. Ambas profesionales forman parte del equipo interdisciplinario del CIAES N? 1, que trabaja apoyando y asesorando a diez escuelas capitalinas de EGB 1 y 2. Precisamente, en ese ámbito laboral, pudieron observar “la necesidad de `intervenir` desde lo técnico, lo vivencial, y desde la experiencia docente, aclarando, concientizando, sensibilizando, orientando, es decir, poniendo luz en aquellas situaciones que se les presentan inicialmente como complejas a los docentes y a los equipos técnicos”, indicaron en su trabajo final las profesionales. Dicho escrito, que incluye las conclusiones de las estrategias puestas en prácticas, fue elogiado por los capacitadores cordobeses, y se recomendó su publicación. De este modo, es que la inquietud llegó hasta EL INDEPENDIENTE, conjuntamente con la presencia de la docente Butel. “Quienes trabajamos con niños, sabemos de este Síndrome o Trastorno de Déficit de Atención, y cómo el docente no lo puede detectar o lo confunde con otras conductas. No está claro el concepto”, afirmó la maestra en diálogo con este Diario. EL DIAGNóSTICO ESCOLAR Butel explicó que el trabajo desarrollado por el equipo de CIAES se concreta con reuniones quincenales en las escuelas, donde participan docentes que relatan dificultades con algunos alumnos y desean el apoyo de profesionales de diferentes disciplinas. En este sentido, se explicó que la escuela es el espacio donde frecuentemente se ponen de manifiesto los síntomas de los niños, a través de las dificultades no sólo a nivel de aprendizaje sino también en la conducta, por lo que “las demandas de los docentes están relacionadas con la constitución de los hábitos, puesta de límites, falta de apoyo familiar, agresividad, dificultad para interpretar consignas, problemas en la lectoescritura, etcétera”. Son dificultades que, en varias oportunidades, no son reconocidas por el ámbito familiar, pero que se despliegan en lo escolar siendo el docente el primero en poner de manifiesto lo que sucede. En este contexto, Butel relató que en esas reuniones escolares, se observaba el planteo de los docentes con respecto a un alto porcentaje de alumnos con ADD. “Pero cuando empezábamos a abordar los casos y hacíamos observaciones áulicas, veíamos que no era tan alto el porcentaje, sino que había confusión del docente con respecto al concepto”, agregó. Es decir, se pensaba que un “niño movedizo, inquieto, distraído o disperso, tenía el síndrome y no era así”. Al respecto, Butel y Clavel indicaron que se debe considerar que “al docente también lo atraviesan situaciones personales que funcionan como barreras a la hora de mirar al otro”, siendo “muchas veces apreciaciones subjetivas las que determinan la derivación de los chicos e incluso las cosas que se movilizan en relación a los síntomas que ellos presentan”. “Esto sucedía cuando a principio de año, ingresamos a la escuela y comenzamos a receptar las demandas de los docentes. Era llamativo cuando recibíamos `el listado` de chicos con problemas. Ahí es cuando se plantea la gran necesidad del acompañamiento al docente y el trabajo codo a codo con él”, relataron en su informe. La conclusión fue que en una tarea conjunta se podían obtener estrategias productivas, tendientes a mejorar. Por ello se dispuso que el plan de trabajo fuera llamado “Todos juntos podemos”. VíNCULO ENTRE NIñO Y DOCENTE Partiendo de un diagnóstico de la problemática, Butel y Clavel observaron que “generalmente desde la escuela se solicitan sugerencias, estrategias metodológicas y la mayoría de las veces `recetas` con la intención de que los chicos `se adapten` o que los profesionales logremos `adaptarlos` a las necesidades y deseos del docente”. Consideraron que esta pretensión es un “paliativo” ya que no desea escuchar o tener en cuenta la problemática que subyace del ADD. Plantearse esta actitud implica “mirar de otro modo, pensar y repensar nuevas estrategias, actividades, en fin, una tarea más; siendo éste el principal obstáculo para realizar el despeje inicial que permite clarificar lo que sucede”. Frente a este panorama, la experiencia de las profesionales les ha señalado la importancia de escuchar al docente y sus dificultades áulicas, ya que eso permite establecer canales de comunicación, vínculos que son positivos, satisfactorios y muy gratificantes a la hora de clarificar las dificultades. Así es que se trabaja concientizando, sensibilizando e informando sobre dichas problemáticas, partiendo desde lo más elemental que es lo conceptual. Luego se realiza el análisis de los casos con el equipo técnico, que determina las líneas de acción a seguir, ya sea el trabajo con el docente en el aula, con el niño en consultorio o con los padres, logrando así un trabajo conjunto tendiente a favorecer el proceso educativo. En caso de trabajar con el docente, se realizan sugerencias técnicas, metodológicas, curriculares, con el fin de cambiar la “mirada” hacia el niño y la dificultad que éste presenta, es decir, que le permita repensar las estrategias, crear nuevas o recrear las que está utilizando, indicaron las profesionales. “La idea es hacerlo repensar al docente sobre su actitud, sobre su actividad diaria, en relación al alumno, su interés por él, por cómo aprende, por su vínculo con él y cómo a través de otras estrategias posibles, se va desentramando el problema”, agregaron. COMPARTIR LA EXPERIENCIA Como conclusión del abordaje de la problemática, las profesionales valorizaron la posibilidad del debate, el intercambio de opiniones entre diversos profesionales, aceptar el desafío de nuevas incertidumbres, plantear enigmas, buscar otras causas, integrar la historia y el momento. “El docente debe saber que, cuando hay un pequeño con dificultades, hay todo un sistema que queda entre signos de interrogación. El actuar del niño trae una pregunta, una alteridad, una manera particular de expresar su sentir, y que ello debe dar lugar a una búsqueda, donde los adultos y las instituciones relacionadas con ese niño puedan reflexionar sobre su accionar y su posibilidad de educar respetando el impulso creador que siempre lleva en sí”, expresaron. Finalmente, Butel consideró como muy importante poder extender la experiencia que tuvieron en el CIAES Nº 1, a otras escuelas riojanas, ya que la problemática del ADD está presente en diferentes ámbitos. Acotó que la recomendación de los capacitadores cordobeses fue multiplicar la forma de abordaje elaborado, sin embargo, la decisión de concretar esta posibilidad está en manos de autoridades ministeriales que valoren como positiva esta posibilidad. De todos modos, como un aporte a las comunidades educativas que quieran informarse sobre la propuesta, se podrá acceder a un resumen de la misma, en la página web: www.elindependiente.com.ar LA INTEGRACIóN DE LA FAMILIA El plan de abordaje de la problemática del Trastorno de Déficit de Atención en niños en edad escolar, elaborado por Elena Butel y Rosario Clavel, incluye una mirada que integra al docente, equipo profesional y familia del alumno. “El lema de nuestro trabajo es `Todos juntos podemos`, porque no logramos nada dejando solo al docente, a los padres y nosotros trabajando por nuestra cuenta. Debemos unirnos por el bienestar del niño”, afirmó Butel en diálogo con este Diario. Con los padres se trabaja en talleres y a través de entrevistas personales, informándoles sobre las características del Trastorno y cómo se lo puede abordar. Se trata de una tarea de prevención y promoción. “La idea es poder dar información clara y precisa sobre el Trastorno, tanto al docente como a los padres, evitando rotular al niño como una persona molesta, que no aprende”, dijo Butel. Ante esta propuesta, las profesionales recibieron diversas respuestas del ámbito familiar, “tenemos padres que colaboran en el acompañamiento de sus hijos, tanto en las tareas escolares como en la asistencia individual; y están aquellos que se desentienden de los chicos abandonándolos a su suerte porque no está puesto el valor en lo educativo”. Ello condujo a buscar estrategias para establecer redes comunitarias que aseguren la asistencia a la escuela, el acompañamiento en las tareas escolares en los Centros de Apoyo, e incluso desde lo social y sanitario, asegurándoles lo que por derecho les corresponde”. Por lo expuesto, remarcaron que este tipo de tareas se apoya en un trabajo de seguimiento y monitoreo de las acciones implementadas, siempre en contacto con la escuela, que “actualmente dentro de la diversidad de roles que cumple, sigue siendo contenedora y convocante para las familias”. El Independiente Digital te invita a interiorizarte sobre esta problematica que afecta a la niñez, poniendo a tu alcance el trabajo elaborado por las profesionales. TRASTORNO POR DéFICIT DE ATENCIóN. UN DIAGNóSTICO EN CUESTIóN. NOCIONES PARA REPENSAR LA FUNCIóN DOCENTE. TRABAJO FINAL. Lic.Clavel Rosario de los Ángeles Docente Butel Elena Beatriz. Luego de una capacitación realizada en la facultad de Psicología de la ciudad de Córdoba sobre Trastorno por déficit de atención. Un diagnóstico en cuestión. Nociones para repensar la función docente, se elaboro el siguiente trabajo final para la aprobación de la misma. Recibimos como repuesta, además de la aprobación, la sugerencia de compartir este trabajo públicamente. INTRODUCCIÓN La elección de profundizar en las intervenciones entre la clínica y la escuela tiene que ver con nuestra labor diaria ya que ambas pertenecemos a un equipo interdisciplinario que trabaja en las instituciones escolares con chicos de EGB 1Y 2 y es ahí donde se puede observar claramente la necesidad de “intervenir” desde lo técnico como así también desde lo vivencial,y de la experiencia docente aclarando, concientizando,sensibilizando orientando, es decir, poniendo luz en aquellas situaciones que se les presentan inicialmente como complejas a los docentes y a los equipos técnicos, al ingreso escolar. Se tomó como punto de partida el capitulo 5 “Intersecciones entre la clínica y la escuela” de Gisela Untoiglich para realizar el trabajo y desde ahí poder tomar y comparar lo que ella plantea con lo vivido en nuestra experiencia diaria. Trabajamos en un equipo interdisciplinario que tiene a su cargo 10 escuelas ,nos trasladamos cada quince días a la institución escolar a encontrarnos con los docentes en un espacio al que llamamos “espacio institucional” previamente cedido por el directivo donde se acuerdan las fechas de visita con día y hora a la cual asisten los docentes que tengan chicos con dificultades y deseen el apoyo del equipo técnico, allí mediante un informe de consulta que les ofrecemos se trabaja sobre los casos realizando un despeje inicial con ellos y luego en equipo lo que determinará las líneas de acción a seguir; a esta modalidad de abordaje es a lo que llamamos Asesoramiento Técnico y nos permite mediante dicho asesoramiento realizar despejes, orientaciones, realizar sugerencias metodologicas, estratégicas y técnicas de cada área tendientes a revalorizar por un lado el rol del docente como así también disminuir la demanda de asistencia y evaluaciones diagnosticas tan propias del ámbito escolar. Nociones para repensar la función docente Coincidimos en pensar que la escuela es el espacio donde frecuentemente se ponen de manifiesto los síntomas de los chicos a través de las dificultades no sólo a nivel de aprendizaje sino también en lo conductual, ya que las demandas de los docentes están relacionadas con la constitución de los hábitos, puesta de límites, falta de apoyo familiar, agresividad, dificultad para interpretar consignas, problemas en la lectoescritura, etc, que en varias oportunidades no son reconocidas por el ámbito familiar pero que se despliegan en lo escolar siendo el docente el primero en poner de manifiesto lo que sucede. Para ello es importante tener en cuenta además como vivencia a un chico con estas características conductuales que lo desconciertan y por momentos lo desbordan frente a la imposibilidad de canalizarlas en actividades productivas y que faciliten el proceso de enseñanza aprendizaje ya definiéndolo como un chico hiperactivo con ,atención dispersa y por último definiéndolo como un ADD, o como lo que él entiende por ADD ya que se pudo observar en varios casos que se confunde al chico que molesta, que deambula constantemente en clase como cita el texto “Intersecciones entre la clínica y la escuela” de Gisela Untoiglich “es equivalente e intercambiable el ser inquieto, distraido,intrusivo,disperso o charlatán; todas las características parecen tener una misma categoría.....”. En nuestra experiencia la importancia de la escucha al docente frente a las dificultades áulicas fue y sigue siendo un buen comienzo que permiten establecer canales de comunicación , vínculos que son positivos, satisfactorios y muy gratificantes a la hora de clarificar las dificultades; ya que permiten la apertura y la aceptación de sugerencias que tienden a facilitar la tarea esclareciendo las demandas por los problemas de aprendizaje y de conducta dentro del aula ( sobre todo las de ADD) ya que se trabaja concientizando , sensibilizando e informando sobre dichas problemáticas, partiendo desde lo mas elemental que el lo conceptual. Se observa que generalmente desde la escuela se solicitan sugerencias, estrategias metodologicas y muchas , la mayoría de las veces “ recetas” con la intención de que los chicos” se adapten” o que los profesionales logremos “adaptarlos” a las necesidades y deseos del docente, tratando de que se facilite la dinámica escolar siendo esto obviamente un paliativo ya que no se desea escuchar o tener en cuenta la problemática que subyace dicho síntoma ya que ....” en lugar de invitar a la ayuda suele provocar irritación y disgusto....” porque implica mirar de otro modo ,pensar y repensar nuevas estrategias, actividades, en fin una tarea más; siendo este el principal obstáculo para realizar el despeje inicial que permite clarificar lo que sucede. A esto se suma la propia vivencia familiar frente a estas dificultades que son vividas con un alto monto de angustia ya que desconcierta la conducta disruptiva, no esperada, no deseada, y se tienden a buscar respuestas , estrategias, orientación, contención...que pueda disminuir la ansiedad y que permitan lograr proceder adecuadamente. Es importante destacar las diversas respuestas del ámbito familiar frente a las dificultades escolares ya que tenemos desde padres que colaboran en el acompañamiento de sus hijos tanto en las tareas escolares como en la asistencia individual como aquellos que se desentienden de los chicos abandonándolos a su suerte porque no esta puesto el valor en lo educativo lo que nos lleva a la búsqueda de estrategias y de establecimiento de redes comunitarias que aseguren desde la asistencia a la escuela, el acompañamiento en las tareas escolares en los centros de apoyo escolar e incluso desde lo social y sanitario asegurándoles lo que por derecho les corresponde. Esta tarea se apoya en un trabajo de seguimiento y monitoreo de las acciones implementadas y siempre en permanente contacto con la escuela que actualmente dentro de la diversidad de roles que cumple sigue siendo contenedora y convocante para las familias .Situación que es aprovechada para abordarlas con diferentes temáticas en talleres de reflexión para padres donde encuentran un espacio de escucha para las diferentes problemáticas y entre ellas las escolares. Cuando se ingresa a la escuela es común recibir de parte de los docentes una gran demanda en relación a las diferentes problemáticas en el proceso enseñanza aprendizaje y sobre todo lo que tiene que ver con los problemas de conducta que obstaculizan dicho proceso. Frente a esta situación el equipo, al igual que lo sugerido en el curso, emplea una modalidad de abordaje que tiene que ver en primer lugar con el despeje de los casos a través de un informe que realiza el docente teniendo en cuenta el desempeño del niño en el aula y que trata de tener en cuenta todas las áreas , lo que permite al recibir la misma clarificar y orientar el caso . Luego de realizado el despeje con el docente ,informe mediante, se realiza el análisis del mismo con el equipo técnico quien determina las líneas de acción a seguir, ya sea el trabajo con el docente en el aula, con el chico en consultorio o con los padres logrando así un trabajo conjunto tendiente a favorecer el proceso educativo. En caso de trabajar con el docente, se realizan sugerencias técnicas , metodologicas , curriculares ,etc, tendientes a cambiar la “mirada” hacia el niño y la dificultad que este presenta, es decir, que le permita repensar las estrategias , crear nuevas o recrear las que está utilizando. Para esto es muy importante lograr un buen vinculo técnico-docente que facilite la tarea, como así también, revalorizar la función docente como tal ya que es el principal actor institucional junto con el chico que jerarquizaran el proceso educativo. La idea de hacerlo repensar al docente sobre su actitud, sobre su actividad diaria, en relación al alumno, su interés por él, por como aprende, por su vínculo con él y como a través de otras estrategias posibles se va desentramando el problema, encontrando así la forma de facilitar su aprendizaje ya que esta es su tarea principal y lo que se ve obstaculizado por el síntoma, logra contener el desborde inicial frente al problema. Por ello la tarea docente se enfoca además, en establecer el vínculo docente- alumno tendiente a fortalecerlo, ya que el mismo opera canalizado el síntoma favoreciendo de esta manera el proceso enseñanza aprendizaje. No obstante se debe considerar que al docente también lo atraviesan situaciones personales que funcionan como barreras a la hora de mirar al otro siendo muchas veces apreciaciones subjetivas las que determinan la derivación de los chicos e incluso las cosas que se movilizan en relación a los síntomas que ellos presentan. Teniendo en cuenta lo que aparece en el texto “Intersecciones entre la clínica y la escuela” de Gisela Untoiglich en relación a la actitud de los docentes al comenzar el año acordamos cuando menciona....” escuelas que a los pocos días de comenzar las clases de primer grado se envía a los niños a realizar psicodiagnósticos con el afán de” ordenar” las clases o sea” rotular”, esto quizás tranquilice a los docentes pero encasilla falsamente y fatalmente a los niños restándoles posibilidades de cambio y despliegue....” Esto sucede cuando a principio de año ingresamos a la escuela y comenzamos a receptar las demandas de los docentes; era llamativo cuando recibíamos “el listado” de chicos con problemas.....ahí es cuando se plantea la gran necesidad del acompañamiento al docente y el trabajo codo a codo con él ya que los resultados se pusieron de manifiesto al año siguiente donde ya comenzaron a tener en cuenta otras posibilidades y comenzaron a apostar a sus propias estrategias como docentes lo cual fue productivo y gratificante , la conclusión fue” juntos se puede”. En relación al trabajo de despeje junto al docente apostamos a historizar el conflicto, buscando y ubicando los comienzos del problema, ampliándolo a otras situaciones distintas o parecidas y juntos encontrar posibles resoluciones como lo plantea Untoiglich ya que esta es la manera de favorecer los canales de resolución de los mismos y a su vez se logran involucrar todos los actores institucionales en un trabajo en equipo. Para terminar utilizaremos el mismo texto ya que es esclarecedor de nuestra tarea: “Por eso creemos que el camino posible es el debate , el intercambio de opiniones entre diversos profesionales ; tomar una postura radicalizada es cerrar la escucha y replegarse . Avanzar , pensamos , es aceptar el desafío de nuevas incertidumbres , plantear enigmas , buscar otras causas , integrar la historia y el momento , correr al niño de la posición de objeto y , también a los maestros que por ultimas causas quedan allí atrapados. El docente debe saber que, cuando hay un pequeño con dificultades , hay todo un sistema que queda entre signos de interrogación. El actuar del niño trae una pregunta, una alteridad, una manera particular de expresar su sentir . No debe obturarse su palabra, ni taponarla, sino permitir que toda una investigación se ponga en marcha, donde cada uno de los adultos y las instituciones relacionadas con ese niño pueda reflexionar sobre su accionar y su posibilidad de educar respetando el impulso creador que siempre lleva en si .http://www.elindependiente.com.ar/
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